Anónimo, La batalla de Lepanto, 7 de octubre de 1571 (fragmento), óleo sobre tela. Finales del siglo XVI. Colección del Royal Maritime Museum, Greenwich |
Hace unos años estuve durante algunos meses en el Archivo General de Indias, en Sevilla, España. Yo buscaba otro tipo de información pero una noticia de lo más interesante distrajo mis ojos. Es algo que suele suceder en los archivos documentales: los rastros del pasado se mezclan en lógicas distintas a la nuestra y nos ofrecen así una mirada diferente de lo que pudo ser relevante a ojos de nuestros ancestros. Es necesario, por ello, prestar atención a nuestras distracciones cuando vamos a los archivos. En uno de los grandes legajos que caracteriza a ese repositorio encontré, naufragando en un mar de documentos, la historia fragmentada de un indio mexicano que anduvo por la corte de Madrid en el siglo XVII.
El 3 de octubre de 1678 el conde de Medellín, Don Tomás Valdés, el marqués de Mejorada y el marqués de Santillán, respondieron con disciplina a una orden del rey, Carlos II. Unos días antes, Diego de Aguilar, indio mexicano, se había acercado a su corte para solicitar una limosna que le permitiera volver a su tierra. El monarca se interesó en la suerte de su vasallo y ordenó a los consejeros que tomaran cartas en el asunto. Acompañaba al decreto real el memorial del propio Diego de Aguilar quien se lamentaba de su estado de extrema necesidad. Resulta que el indio Diego de Aguilar había servido en las galeras del duque de Florencia y, durante un encuentro naval con las galeras del Gran Turco, en 1675, fue herido y perdió una pierna.
El caso de Aguilar no era extraño para los consejeros del rey. Unos días antes, él mismo se había apersonado en el consejo y solicitado cosa igual. Por entonces, los miembros del consejo de Indias decidieron socorrerlo con una limosna de 30 reales de vellón, pues no necesitaban pedirle permiso al rey para hacerlo por esa cantidad ya que lo vieron con tanta necesidad. Sin embargo, argumentaron que por el momento no era posible embarcarlo en una flota para regresar a México. No sabemos cuál fue la suerte de Diego de Aguilar.
Pero ¿quién era Diego de Aguilar? La mención de "indio mexicano" nos da alguna pista. En aquellos años el adjetivo mexicano no quería decir forzosamente "natural de México", como espacio geográfico. El adjetivo se utilizaba para hacer referencia, sobre todo, a la lengua hablada por algunos indios de lo que hoy es el centro de México: el náhuatl. Por lo tanto, podemos tener casi la seguridad de que se trataba de un indio hablante de náhuatl, de algún lugar de la región central de México, ya fuese mexica o tlaxcalteca. Por supuesto, se trataba de un indio principal, aculturado, con relaciones estrechas con españoles. Todo esto le permitió desplazarse a la Península y participar en combates. Solamente los indios nobles, ya fueran caciques de vieja alcurnia o nuevos principales que habían logrado un estatus social y político de importancia, podían vestir a la española, portar armas, montar a caballo... viajar a España.
Nos queda la duda. Hace poco tiempo volví a Sevilla por algunos días. Busqué y rebusqué entre los papeles del Archivo General de Indias y no pude dar con mayor información acerca de Diego de Aguilar. Y me doy cuenta que no se ha tomado en serio la presencia de los indios (mexicanos, peruanos, americanos en general) en la corte española. Luis Miguel Glave ha dado noticia, en algunos de sus trabajos, de la presencia de gestores indios en la corte de Madrid, como el indio peruano Andrés de Ortega Llucon (1646);(1) y otros colegas se han interesado en el presbítero indio tlaxcalteca Julián Cirilo de Galicia y Castilla Aquihualcateuhtle,(2) quien solicitó la creación de un colegio indígena en 1754, y se fue a plantar en Madrid para seguir con su solicitud, donde murió. Todo para decir que hay muchas historias de indios que viajaron a España, y cuya relación espera plumas que escriban sus historias. Pero la de estos indios es una historia que queda por hacerse.
Por mi parte, ofrezco a algún curioso investigador mi referencia de Diego de Aguilar: Archivo General de Indias, México (consultas originales), legajo 7.
Referencias
(1) Luis Miguel Glave. "Gestiones trasatlánticas. Los indios ante la trama del poder virreinal y las composiciones de tierras (1646)", Revista Complutense de Historia de América, 34 (2008), 85-106 ISSN11328312
(2) Véanse los trabajos de Dorothy Tanck, Margarita Menegus y Magnus Lundberg
NB: Una versión menor y anterior de este texto estuvo publicado en la bitácora "Historia y Vida Cotidiana"
Muy interesante, solo se necita tiempo para leerte!
ResponderEliminarSaludos
Coincido plenamente con Nora.
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